top of page

Los mejores y los peores ensayos en Eurovisión 2017

  • intervaloesc
  • 6 may 2017
  • 6 Min. de lectura

Foto de Thomas Hanses via Eurovision.tv

Los 42 países participantes en Eurovisión ya han ensayado. La crítica y el público esperaban este momento, que da una mayor fiabilidad a as expectativas de triunfo o de todo lo contrario -la no clasificación o terminar en el lado derecho de la tabla la noche de la final. Ha habido curiosidades, como el hecho de que Luisa Sobral, la hermana del candidato portugués, nos haya regalado una nueva versión del tema. Sin embargo, queremos centrarnos en aquellos que han superado expectativas, los que han dado la campanada para bien, y en los que, por el contrario, se han visto perjudicados tras ensayar en Kiev. No están todos, pero sí algunos de los más llamativos.

Los mejores ensayos

6. Azerbaiyán

La horterada máxima del año pasado les sirvió de despertador: Eurovisión no sólo es el lugar para promocionar a tu país -lo es también para proyectar una imagen de modernidad o de atraso. Y parece que el país caucásico lo ha entendido y ha pasado de jugadores de rugby bañados en purpurina dorada al otro extremo. Diana es una moderna en gabardina, y canta sus líneas atrapada en una figurativa caja de pizarra, con un señor con cabeza de caballo subido en una escalera. El significado es difícil de captar de entrada, pero la originalidad es innegable. Esto, sumado a que la canción está bien producida y tiene cierto gancho podría impactar positivamente en el resultado. Eso sí, la batalla Azerbayán-Armenia de este año la ganará claramente la segunda.

5. Finlandia

Finlandia echa mano de una realización milimetrada, y de lo atmosférico de la canción que lleva consigo para escalar puestos. Ataviada con un vestido negro, sólo acompañada del pianista, y con unos fondos entre lo tétrico y lo hipnótico, Norma John hace de este Blackbird un peso pesado de este festival. También juega en su favor el hecho de que no tenga competidores en su genero. La simplicidad este año va sólo de la mano de Finlandia y Portugal. La prensa especializada en Kiev habla de un más que probable top 10 para el país escandinavo.

4. Suiza

La verdadera noticia aquí es que el país más aburrido del continente ha vestido a su solista de amarillo chillón y propone una puesta en escena con motivos grecoromanos voladores en tonos rosa. Vale regocijarse, porque Timebelle han levantado esta anodina canción sueca -una suecada, en la jerga eurovisiva- y su ensayo está a años luz del despropósito del año pasado. Han hecho lo mejor que podían con lo que tenían.

3. Francia

Francia sobresale con los fondos. Alma, sola en el escenario, se mueve entre imágenes de París se se retuercen y deconstruyen. La escenografía está calculada con precisión, y en un momento parece que Alma está caminando sobre la Tour Eiffel.

Aunque la canción no es un peso pesado, y las apuestas le auguran una posición discreta, el clima general tras el primer ensayo ha supuesto una mejoría para el país que el año pasado logró su mejor resultado en décadas. ¿Ha vuelto la buena racha para Francia?

2. Armenia

Las baladas enigmáticas y oscuras cantadas por mujeres han ido in crescendo los últimos años. El año pasado, finalmente, una de ellas ganó, y este año tenemos el efecto réplica. No se puede decir que Armenia estuviese asomándose al abismo -la canción impactó muy positivamente entre los eurofans y en la prensa especializada. También se sabe que Armenia va siempre a ganar -los últimos años el trabajo de su delegación ha sido sobresaliente. Pero aún así la puesta en escena de Artsvik ha sorprendido positivamente. Se habla de top 5.

1. Reino Unido

No es que la canción sea mala, pero se perdía en un océano de melodías genéricas y otras solistas femeninas. La voz de Lucie Jones es maravillosa sin ser distintiva, algo que se penaliza en el festival. La impresión general era que Reino Unido iba a permanecer en su mala racha de quedar entre los últimos, como viene sucediendo en los últimos años.

Y de pronto, la BBC presenta una puesta en escena innovadora, creativa, vanguardista, que resulta encajar a la perfección con la temática de la canción. El día del primer ensayo de los Big 5 no se hablaba de otra cosa -y eso que el gran favorito, Francesco Gabbani por Italia, había ensayado poco antes.

Los peores ensayos

Ciertamente ha habido sorpresas. Países que se han levantado, han salido del anonimato, y ahora se ven escalando puestos en las apuestas.

6. Bélgica

Bélgica, con lo que tú has sido. Loïc Nottet y Laura Tesoro nos dejaron la sensación de que sabías lo que hacías. Este año propones una canción maravillosa, con la rareza añadida de una mujer cantando en tono grave -algo no muy explotado en el festival. La canción entra en el top 5 de las casa de apuestas. Y de pronto te plantas en Kiev con un pan sin sal que no controla la expresividad de su cara ni de su cuerpo, que no sabe cómo funcionar en un escenario en el que, además, está completamente sola. Por si eso fuera poco, la obligas a abandonar el tono grave para meterse en el escarpado terreno de los agudos. "All alone in the danger zone", canta la pobre Blanche. No le falta razón.

5. San Marino

No entendemos la estrategia de Valentina. La experiencia es un grado, y su cuarta participación en el festival no sólo debía asegurarle su paso a la final, sino que debía acercarla al podio. La canción debía contribuir a su estátus de icono eurovisivo y reina perpetua de San Marino. En su lugar no sólo presenta una canción neutra y formulaica, sino que se planta en el escenario sin coreografía ensayada, confiando plenamente en la (poca) química con su contraparte. No es que dé rabia por el hecho de que no se clasifique, da rabia porque ni siquiera lo está intentando.

4. Montenegro

Esto es ridículo. No se ha dicho abiertamente porque en un festival que apoya abiertamente la diversidad está mal pronunciar esas palabras, es políticamente incorrecto, y es el mismo problema que puede haber sufrido el candidato de Montenegro desde su selección nacional a dedo. Y no ridículo en el sentido de algo deliberadamente feísta, o buscando el exceso por encima de cualquier otra cosa, que son cosas que históricamente han tenido su lugar en el festival e incluso han tenido buena recepción. No. Slavko, que es (qué raro) un gran fan de Beyoncé, se ha cuadrado la misma trenza con la que la diva abría sus conciertos el año pasado. En las ruedas de prensa ha hecho cosas como esto.

En el último ensayo se evidencia que el chico ha puesto toda su confianza en el circo, dejando de lado la interpretación. De hecho, viendo el vídeo de abajo se nota cómo Slavko se marca un Sakis Rouvas: hace playback en toda la primera estrofa -mientras la voz la hace un corista- y cuando finalmente entona el estribillo, desafina. No pintan bien las cosas para Montenegro.

3. Islandia

Estamos seguros de que la cantante de Islandia es una bellísima persona, tiene un corazón de oro y es una maravillosa vecina. Sin embargo, parece tener cierta reticencia a adaptar su propuesta al escenario de Eurovisión. Esto puede no ser un caso aislado: la canción islandesa del año pasado hizo oídos sordos a recomendaciones y sugerencias, y la artífice de todo, Greta Salomé, echó para adelante con su propuesta y quedó a las puertas de la clasificación. Este año ocurre algo parecido. Resulta inexplicable que en la segunda ronda de ensayos haya sido incapaz de solucionar los problemas técnicos y estéticos que acarreaba, empezando por el hecho de que se pierde en el escenario, y que su expresividad corporal no logra adaptarse bien a la emoción de la canción. Este es el caso de una canción correcta que seguramente no se clasifique por la incapacidad de conjugar canción y concepto.

2. Hungría

Nos va el folk en Eurovisión. Es un género que, de hacerse bien, se lleva a todos los demás por delante. Jamala el año pasado nos coló instrumentos tradicionales sobre una base electro, y lo mismo hizo Armenia. La canción de Moldavia 2008 tiene el estátus de himno nacional. Eso sí, de hacerse mal, claro, pasan cosas como esta.

Hungría iba con una canción bastante rotunda, de melodía fácil de retener y combinando elementos folk, pop, y hip hop. La puesta en escena es él en traje regional y una bailarina descalza. Juntos simulan una historia de amor en la que él la ayuda, la salva, y baila con ella. Pero guardemos el análisis de género para otra ocasión, y centrémonos en el hecho de que, visto el segundo ensayo, Joci parece harto de cantarla, la bailarina harta de bailarla, y todo tiene la misma emoción que un caldo de ave. El país ha descendido en las apuestas.

1. Australia

Señores, Australia se desinfla. Tiene tres elementos en su contra, dos de los cuales ya podían preveerse con anticipación. Uno, que la expectativa sería altísima tras el segundo puesto de Dami Im el año pasado. Dos, que este año hay 4 chicos jóvenes del mismo estilo compitiendo (Irlanda, España, Bulgaria, Australia). La tercera, y esa es la que ha marcado los ensayos, es la poca capacidad del candidato, Isaiah, de interpretar de forma natural su canción. En los ensayos vemos a un chico visiblemente incómodo, caminando sobre una cinta en gabardina, y mirando a cámara porque le han dicho que eso es lo que tiene que hacer.

Comments


Las opiniones vertidas en esta página son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial.

bottom of page